domingo, 24 de agosto de 2008

Shango


Quizás el más "popular" de los Orishas, Changó gobierna los relámpagos, los truenos, el fuego, los tambores y la danza. El es un orisha guerrero de inteligencia o ingenio agudo, temperamento irascible y la personificación de la virilidad. Changó tomo la forma del cuarto Alafin (rey supremo) de Oyo en la tierra durante un tiempo. El esta casado con Obba, pero mantiene relaciones amorosas con Oyá y Oshún. Changó es un orisha extremadamente fogoso y de voluntad fuerte, que ama todos los placeres del mundo: el baile, los tambores, las mujeres, los cantos y la comida. El es ocanani con Elegba, lo cual significa que son de un mismo corazón. Cuando se contempla la rapidez con la cual el rayo cae en un árbol, o con la que el fuego brama a través de un área, uno ha presenciado el temperamento de Changó en acción. Aunque el negocio el Tablero de Ifa con Orunmila a cambio de la facultad del baile, sus hijos tienen una habilidad innata para la adivinación. En reconocimiento de la grandeza de este rey, todos en la religión se yerguen en la punta del pie (o se levantan del asiento si están sentados), a la mera mención de su nombre. Sus colores son el rojo y el blanco, y el se reconoce a si mismo en los números cuatro y seis. A menudo se le representa por un hacha doble.

Orula


Orunmila es el orisha de la sabiduría y la adivinación. El fue el único orisha al que se le permitió ser testigo de la creación del universo por Olorun, y se comporta también como testigo de nuestros destinos en desarrollo. Este es el origen de su titulo de Eleri Ipin, o "Testigo del Destino en su Creación". Sus sacerdotes, los babalawos o "Padres de los Secretos", deben dedicarse enteramente a la practica de la adivinación y las artes relacionadas. A través del Tablero de Ifa, sus sacerdotes desvelan los secretos del universo y los secretos del despliegue de nuestras vidas. Sus colores son el verde y el amarillo, los cuales reflejan la relación de Orunmila con Osayin (los secretos del mundo de las plantas) y con Oshún, la cual es su apetevi, con la cual el sostiene una relación extremadamente cercana. Orunmila es sabiduría y Oshún es conocimiento, pues la sabiduría sin el conocimiento es ineficaz, y aquel que tenga conocimiento sin sabiduría es un peligro para si mismo y para otros.

Yemaya


Yemayá vive y reina en los mares y los lagos. Ella también domina la maternidad en nuestras vidas y es la Madre de Todos. Su nombre, una versión corta de Yeye Omo Eja significa "La Madre cuyos Hijos son los Peces", nombre que refleja el hecho de que sus hijos son innumerables. Toda la vida comenzó en el mar, el liquido amniótico dentro del vientre de la madre es una representación del mar, donde el embrión se debe transformar y evolucionar en forma de pez antes de convertirse en un bebé humano. De esta forma Yemayá se revela a si misma como la verdadera madre de todos. Ella, y la raíz de todos los caminos o manifestaciones, Olokun, es la fuente de todas las riquezas, las cuales Yemayá liberalmente entrega a su pequeña hermana Oshún. Se viste con siete faldas o sayas azules y blancas y, como los mares y lagos profundos, ella es profunda y desconocida. En su camino como Okuti ella es la reina de las brujas, llevando dentro de ella secretos profundos y oscuros.

Oshún


Oshún reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad. Ella es también a quien nosotros acudimos en busca de ayuda en asuntos monetarios. Es la más joven de los Orishas femeninos, pero retiene el titulo de Iyalode o gran reina. Oshún cura con sus dulces aguas y con la miel, de la cual es también poseedora. Es la femme fatale de los Orishas y una vez salvo al mundo seduciendo a Ogún para que saliese de los bosques, utilizando todas sus artes femeninas para ello. Y, en su camino o manifestación como Ibu Kole, salvo al mundo de la sequía volando hasta el cielo (en el proceso, se convirtió en un buitre). Ikole significa "Mensajera de la Casa" (de Olodumare). Por esta razón, todos los que son iniciados como sacerdotes, sin importar cual sea el orisha que rija su cabeza, deben ir al rió y darle cuenta a Oshún de lo que van a hacer. Ella se reconoce a si misma en los colores amarillo y oro, y su numero es el cinco. Los pavos reales y los buitres son suyos, y frecuentemente se utilizan para representarla.

Oya


Oyá es la soberana de los vientos, el remolino y las puertas del cementerio. Su numero es el 9, el cual le da el titulo de Yansa o "Madre del Nueve", en el cual ella gobierna a Egun o los muertos. También es conocida por los colores marrones o castaños, diseños floridos y nueve colores diferentes. Ella es una guerrera feroz que cabalga a la guerra con Changó (comparte los relámpagos y el fuego con él) y fue en una ocasión la esposa de Ogún.

Obatala


Obatalá es el padre bondadoso de todos los Orishas y de la humanidad. El es también el dueño de todas las cabezas y las mentes. Aunque fue Olorun el que creo el universo, Obatalá fue el creador del mundo y de la humanidad. Obatalá es la fuente de todo lo que es puro, sabio, apacible y compasivo. No obstante, el tiene un aspecto guerrero a traves del cual impone justicia en este mundo. Su color es blanco, al cual a veces se le da realce con rojo, morado u otros colores para diferenciar sus diferentes caminos. Blanco es el color mas apropiado para Obatalá, pues además de contener todos los colores del arco iris, esta por encima de ellos. Obatalá es también el único orisha que tiene caminos masculinos y femeninos.

Oshosi


Oshosi es el tercer miembro del grupo de Orishas conocido como Guerreros, y es recibido junto con Elegba, Ogún y Osun para proteger al iniciado en Guerreros, y así abrir y limpiar sus caminos. Oshosi es el cazador y explorador de los Orishas, y asume el papel de traductor para Obatalá, con el cual tiene una relación muy estrecha. Sus colores son azul y amarillo.

Oggùn


Ogún es el dios del hierro, la guerra y las faenas. El es el dueño de toda la tecnología, y como esta tecnología forma parte de su naturaleza, es casi siempre utilizada primero en guerras. Así como Elegba abre los caminos, es Ogún el que limpia los caminos con su machete. A Ogún se le reconoce en el numero 7, y sus colores son verde y negro.

Eleggua


Elegba (también llamado Eleggua o Eleggua) es el dueño de los caminos y puertas en este mundo. El es el depositario del Ashe. Los colores rojo y negro o blanco y negro son suyos, y codifican su naturaleza contradictoria. En particular, Elegba se erige en la encrucijada de los humanos y lo divino, pues el es el infantil mensajero entre los dos mundos. En este papel, no es sorprendente que tenga una relación muy estrecha con el orisha de la adivinación, Orunmila. Nada puede hacerse en ninguno de los dos mundos sin su permiso. A Elegba siempre se le hace sacrificio propiciatorio y es llamado antes que ningún otro orisha, pues el es el que abre las puertas entre los mundos y abre nuestros caminos en la vida. El se reconoce a si mismo y es reconocido por los números 3 y 21.

Los Oshas y Orishas

  • Los Orishas son los emisarios de Olodumare, o Dios Omnipotente. Ellos gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los asuntos de la humanidad. Se reconocen a si mismos y son reconocidos a través de sus diferentes números y colores, los cuales son sus marcas, y cada uno tiene sus comidas favoritas y otras cosas que les gusta recibir en forma de ofrendas y regalos.

  • En conformidad, sus seguidores hacen ofrendas en la forma a la cual ellos están acostumbrados, como siempre las han recibido, para que así ellos reconozcan sus ofrendas y vengan en su ayuda.
    Se comprende mejor a los Orishas observando las fuerzas de la naturaleza que ellos gobiernan. Por ejemplo, se puede aprender mucho sobre Oshún y sus hijos estudiando los ríos y arroyuelos que ella gobierna, y observando que a pesar de que ella siempre fluye en dirección hacia su hermana Yemayá (el Mar), lo hace dentro de su propia ruta indirecta. También se puede observar como la riada o inundación repentina reflejan sus cambiantes estados de ánimo.

¿Que Son Los Padrinos O Madrinas?

  • Cuando los negros africanos y sus descendientes buscaron dar un nombre a las personas que guiarían a otros en sus iniciaciones dentro del santo escogieron el término padrino y madrina.
  • Que encierra un significado amplio, ya que habla de la persona que asiste o presenta a otro ante el sacramento del bautismo, pero también se refiere a la persona que asiste un arte oficio o religión.En el caso de nuestra religión, un padrino es aquel que inicia a otros dentro del culto a los orichas.

  • El vínculo de un padrino con su ahijado, por lo tanto, queda establecido frente a los propios orichas. Esta relación no se rompe con la distancia, se conserva aunque ocurra una ruptura. Es un lazo espiritual de gran significado. -Esta relación no termina al concluir al iyaworaje de una persona, se extiende a lo largo de la vida religiosa de todo santero.

  • En nuestra religión, pareciera, ahora en muchos casos, que la relación padrino-ahijado o madrina ahijado dura solo hasta el momento en el cual la persona es iniciada o máximo por un año, ya que en la actualidad sabemos de muchas rupturas, incluso durante el periodo de iyaworaje.

  • Por esto es importante recuperar las normas de comportamiento ritual que deben tener las personas por el resto de su vida religiosa, con el fin de que no caigan en falta con sus mayores.

Lo Conceptual en Osha - Ifa

  • Osha-Ifá busca el equilibrio y la armonía en la vida de un individuo a través de un conjunto de relaciones con su mundo interno y con el circundando. De acuerdo a las características de estas interrelaciones, el ser humano quedará en una posición favorable o no en su existencia; para conocer sobre este equilibrio y armonía del ser humano en la vida terrenal se indaga con el sistema oracular.

  • Osha-Ifá presupone que las criaturas humanas son espiritual-material y viceversa, material-espiritual. Lo espiritual se hace manifiesto en el ser humano en el momento en que el espíritu encarna la materia de su cuerpo y lo complementa con su energía. Lo material es intrínseco e indisoluble en su naturaleza como creación biológica y tiene su propia energía. A partir del momento en que lo espiritual entra en el cuerpo humano y el ser existe como individuo, queda dotado de una energía resultante de la combinación de lo material y lo espiritual, que es algo único, especial y exclusivamente de cada ser, que le aporta al individuo su particularidad inequívoca y su determinado equilibrio y armonía